Filtro para leches vegetales - 1u.

FILTROS DE TELA PARA ALIMENTOS


Para germinados y leches de semillas                                            

USOS DEL FILTRO DE TELA

PARA HACER LECHES DE SEMILLAS

Se pueden obtener exquisitas leches vegetales a partir de dichas semillas licuadas, con similares texturas a las de origen animal, pero con mejor sabor, mayor calidad nutricional, alto poder vitalizarte y ningún efecto negativo. Se trata de elaboraciones necesariamente artesanales y caseras, dada su baja conservación (2-3 días en heladera), pero sencillas y rápidas, en la medida que organicemos y regularicemos los procesos previos.

Es absolutamente recomendable y necesario, el proceso previo de activación (remojado) de las semillas a utilizar.

Única excepción, son las semillas de chía y lino, por su contenido en mucílagos. Estas semillas conviene molerlas en seco, previo al uso, luego licuarlas (proporción de una taza por litro de agua) y dejarlas reposar 2 a 3 horas antes de filtrarlas. Chía y lino brindan leches de alto valor nutricional por su elevado contenido del ácido graso esencial omega 3 y de mucílagos reconstituyentes de la flora intestinal.

Para obtener los mejores resultados en las leches, es aconsejable una licuadora de potencia (buen filo de cuchillas y alta velocidad), a fin de procesar la mezcla el tiempo suficiente y necesario para desmenuzar adecuadamente la semilla y permitir la máxima transferencia de nutrientes al agua. También puede usarse un mezclador de mano (mixer) o una licuadora convencional.

La proporción de agua y la técnica a utilizar, depende de aquello que deseamos a nivel de sabor y textura. Hay quienes trabajan con poca agua al inicio, licuando un puñado de almendras peladas (si no, colar luego con el filtro) con el agua suficiente para un correcto procesamiento. Luego se cuela el licuado con auxilio de un filtro de tela, estrujando a fondo para extraer todo el líquido posible (el residuo sólido puede utilizarse en granolas o galletas), siendo las últimas gotas las más importantes.

MANTENIMIENTO DEL FILTRO

Al comienzo conviene lavarlo, para eliminar la eventual contaminación adherida durante su elaboración. Luego de cada utilización, se recomienda dar vuelta el filtro y lavarlo cuidadosamente con jabón blanco o de coco. Enjuagar bien, con unas gotitas de peróxido de hidrógeno (agua oxigenada grado alimentario) en el agua. No conviene usar productos sintéticos, que dejan residuos en la tela, que luego podrían pasar a los alimentos en el uso sucesivo. Hay quienes guardan estos filtros, una vez lavados y enjuagados, en heladera o congelador; de ese modo el frío evita el deterioro de eventuales residuos proteicos que puedan haber quedado en la tela o las costuras.



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