GRADO ALIMENTICIO: La Manteca de Cacao es el corazón de la magia chocolatera debido a su versatilidad y propiedades únicas. Despliega un papel crucial en la elaboración de chocolates y bombones, aportando características únicas a estas delicias.
En la creación de chocolates, la Manteca de Cacao actúa como el componente esencial que brinda esa textura suave y sedosa que asociamos con el chocolate de calidad. Es responsable de la fluidez y manejabilidad del chocolate durante su proceso de templado y moldeado, lo que garantiza que tenga ese aspecto brillante y atractivo una vez que se enfría.
Además, en la producción de bombones, la Manteca de Cacao se utiliza como un elemento que ayuda a dar forma y firmeza a los rellenos, permitiendo que mantengan su estructura y se conserven frescos por más tiempo.
Su capacidad para solidificarse y luego fundirse a temperaturas cercanas a la corporalidad es lo que hace que el chocolate elaborado con Manteca de Cacao se derrita suavemente en la boca, proporcionando esa experiencia gustativa característica que todos disfrutamos al saborear un buen chocolate o bombón.
GRADO COSMÉTICO: La Manteca de Cacao es una de las materias primas más usadas en cosmética y se caracteriza por su gran poder hidratante, su agradable textura y por un suave y rico aroma con sabor a chocolate. La Manteca de Cacao es la mejor aliada para cuidar piel, labios y pelo durante todo el año. Se trata de una grasa saludable que se extrae de los granos de Cacao. La misma contiene ácido esteárico, ácido palmítico, ácido mirístico, ácido araquídico y ácido láurico.
Por sus propiedades hidratantes, nutritivas y protectoras, se la utiliza en distintos tipos de productos de belleza, desde bálsamos y barras para labios hasta manteca corporal. Y su textura, rica y de alta concentración en ácido oleico, la convierte en uno de los humectantes para cuerpo más requeridos (las opciones van desde un líquido cremoso o emulsiones hasta un bálsamo acerado).
La Manteca de Cacao trabaja creando una capa protectora que, por un lado, disminuye la pérdida de agua transepidérmica y, por otro lado. aporta lípidos que refuerzan la función barrera. Además, su aplicación resulta muy agradable ya que se funde fácilmente en contacto con la epidermis, logrando una mejor hidratación y mejorando la elasticidad de la piel.
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Considerado uno de los alimentos más preciados en la historia de la humanidad, el cacao era cultivado hace más de 3000 años por los mayas y posteriormente por los aztecas, con propósitos tanto nutritivos como medicinales.